La Virgen del Rosario y Santa Rosalía recorrieron Gines en el año del Tricentenario de la Ermita

Nuestra Señora del Rosario y Santa Rosalía realizaron el pasado sábado su tradicional salida procesional por las calles de la localidad, con la que Gines vivió intensamente el día grande de las fiestas rosarieras en el municipio.

A las seis y media de la tarde daba comienzo la procesión desde la Parroquia Nuestra Señora de Belén, en un cortejo que abría la Cruz Parroquial seguida de un grupo de niñas ataviadas al modo de anacoretas.

El cortejo continuaba con el paso de la Santa de Palermo. Podía verse a continuación el paso de Nuestra Señora del Rosario, precedido por una comitiva formada por mujeres vestidas de mantilla, además de integrantes de la corporación municipal, con el Alcalde, Romualdo Garrido, así como el párroco emérito, Juan María Cotán, y diversos representantes de hermandades tanto de la localidad como de municipios cercanos.

La procesión vino acompañada musicalmente por la Banda de Cornetas y Tambores ‘Santísimo Cristo de los Remedios’, de Castilleja de la Cuesta, tras el paso de Santa Rosalía, mientras que la Banda Municipal de Música de Gines hizo lo propio, un año más, tras la Virgen del Rosario.

Uno de los momentos más destacados de la jornada fue el estreno de la marcha procesional ‘Salve, Virgen del Rosario’, cuya parte cantada contó con las voces de los 25 vecinos y vecinas de nuestro pueblo que conforman el Coro Virgen del Rosario de Gines, de reciente creación.

La marcha tiene música de Dani García y letra de Fernando Camino y Francisco Guerra, con arreglos e instrumentación para banda de música por parte de Arturo Lastra (también coordinador del coro) y Juan Rafael Vílchez.

Como es tradición, los pasos de la Virgen y de la Santa realizaron su presentación ante la Hermandad del Rocío, cuya carreta de plata lució una bella escena con la Virgen María y el Niño Jesús; y la Hermandad Sacramental, que dispuso para la ocasión un altar centrado en la figura de la Santa de Palermo.

El recorrido lució especialmente engalanado para la ocasión, contando la celebración con la asistencia de numerosos fieles y devotos. Tampoco faltaron las petaladas en distintos puntos por los que discurrió la comitiva.

Especialmente emotiva resultó también la entrada de ambos pasos hasta las mismas puertas de la ermita de Santa Rosalía en el Tricentenario de su construcción, una efeméride que se cumple este año y que la Hermandad quiso celebrar también de este modo.

Este año, el recorrido se vio modificado sustancialmente, discurriendo por las calles Conde de Ofalia, Plaza de España, Real, Juan de Dios Soto, Plaza de Santa Rosalía, avenida de la Constitución, El Ramal, El Cercado, Carlota Vega, José Luis Caro, Manuel Canela, Callejón de Elisa, Amigos de Gines, Fray Ramón de Gines, Sanatorio, Cervantes y Nuestra Señora del Rocío para regresar de nuevo a la Plaza de España.

Con la entrada de la Santa de Palermo y la Virgen del Rosario en el templo parroquial pasadas las once de la noche, se daba por concluida la procesión, aunque no la jornada festiva, ya que poco después los asistentes pudieron disfrutar en el entorno de la Plaza de Santa Rosalía del tradicional “toro de fuego”, con el que se puso el broche de oro a las fiestas rosarieras en el municipio.