Juan Antonio Pérez Melo pronunció las bodas de oro del pregón de la romería del Rocío

Juan Antonio Pérez Melo pronunció este domingo el pregón número 50 de la romería del Rocío de Gines, en una mañana en la que la Parroquia de Nuestra Señora de Belén estuvo abarrotada de hermanos y vecinos que no quisieron perderse las bodas de oro de este pregón.

Como es tradicional, el Simpecado y el Pastorcito Divino presidieron un majestuoso altar que se ha podido disfrutar durante la celebración de la Novena. En el acto estuvieron presentes además del Alcalde de Gines, Romualdo Garrido, representantes de las diferentes hermandades locales y de la Corporación Municipal.

El acto, organizado por la Hermandad del Rocío de Gines, vino presentado por Ignacio Lancharro, que dio paso al coro de la hermandad y a los tamborileros que pusieron los sones de bienvenida.

Manuel González Ayala, pregonero del pasado año, fue el encargado de presentar al pregonero de 2019. Desde un atril que recuperaba su posición junto al altar, el presentador comenzó con unas bellas palabras dedicadas a su hijo y a los rocieros que se habían ido durante el año. González Ayala le presentó como “un rociero con dos grandes apellidos”, definiendo al pregonero como un hombre “sincero, mayordomo de su gente, amante de sus cantes y defensor de sus creencias”.

Cuatro sevillanas interpretadas por el coro de la hermandad fueron el preludio a un pregón que fue declamado con un ritmo pausado y cargado de emoción. El pregonero comenzó agradeciendo a sus seres queridos y a la hermandad para, posteriormente, hacer un repaso a los casi cien años de la misma.

A continuación, Juan Antonio Pérez radiografió el día de la salida con sumo detalle, centrándose en las figuras del carretero y el tamborilero, teniendo un hermoso recuerdo para Dionisio. Un recorrido por los elementos y los aromas de esa primera mañana donde el pregonero exaltó que “el pueblo se siente en el cielo”.

Posteriormente, y tras insistir en que “evangelizar es la primera regla de los cristianos”, Juan Antonio se detuvo en sus familiares fallecidos, dedicándoles hermosas palabras cargadas de nostalgia. Tras este fragmento, José Manuel “El Mani” deleitó a los presentes con un par de sevillanas interpretadas de manera extraordinaria.

El pregonero tuvo también una mención especial para los jóvenes de la hermandad, elogiando la gran labor que realizan durante todo el año. Esta referencia le sirvió para rememorar su primer camino en grupo junto a sus amigos.

En el tramo final, Pérez Melo dedicó otro pasaje cargado de emoción al recordar a su padre y los valores rocieros que le inculcó, resaltando la importancia de la conciliación entre los hermanos rocieros y poniendo en valor lo que significa llevar la medalla de Gines.

Por último, y tras cantar el coro infantil de la hermandad, el pregonero se despidió poniendo en valor el peso de las sevillanas en Gines, rematando su texto con una confesión: “Los pinos del Coto llorarán por siempre en mi alma”.

A la entrega de obsequios al pregonero y a su presentador, le siguió la Salve a la Virgen del Rocío cantada por todos los presentes, concluyendo el acto con los himnos a los sones del tamboril.

Terminaba así una de las grandes citas de las vísperas de la Romería de Pentecostés, que comenzará en Gines el próximo 5 de junio con la Salida de las Carretas, declarada Fiesta de Interés Turístico de Andalucía.