El Festival de Coros Escolares ofreció un amplio recorrido por el mundo a través de la música

La segunda edición del Festival de Coros Escolares se celebró el pasado viernes en el Parque Municipal ‘Concejala Dolores Camino’. La cita, que congregó a centenares de personas, vino organizada por la Asociación Acordes en colaboración con la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Gines.
El Festival reunió a diferentes conjuntos escolares de la provincia de Sevilla, que ofrecieron un amplio recorrido por el mundo a través de la música. Así, la actividad comenzó con la canción infantil ‘El hombre de cromagnon’, que dio paso al coro del colegio Huerta Santa Ana, que fue el primero en actuar y que estaba conformado por los niños y niñas de menor edad.
Tras ellos, y bajo el hilo conductor de un viaje en cohete espacial, se fueron sucediendo las diferentes actuaciones de los centros escolares, que fueron interviniendo por parejas. El primer trayecto del viaje repasó los sones italianos, portugueses y africanos, de la mano de los conjuntos de los colegios Al-Andalus y Valme Coronada.
A continuación, el Coro del colegio Ángel Campano, dirigido por Alejandro Buenvarón, actuó junto al Holecate Mare de Castilleja de la Cuesta, trasladándonos a Sudáfrica y a México, concluyendo su viaje con los sones rusos de ‘Oh Doncella Katiusha’.
La siguiente parada del cohete fue Japón, cuyos tripulantes fueron los niños y niñas del coro del Carmen Iturbide y de la Escolanía Acordes. Tras las melodías niponas, se trasladaron a Israel, haciendo un último viaje en el espacio y el tiempo para aterrizar en la Granada de García Lorca y sus cuatros muleros.

En el tramo final, el cohete aterrizó de vuelta en Sevilla, para cantar todos los coros al unísono la canción que lleva por título el nombre de la ciudad y cuyo compositor es Arturo Pareja Obregón. El broche final lo puso el himno de la Escolanía ‘Cometa o estrella’.
De esta forma, concluía la segunda edición de esta actividad, que contó con una gran afluencia de público y un ambiente ideal para fomentar entre los escolares valores como la fraternidad, la tolerancia o la empatía, todo ello a través de la música y en un entorno excelente como es el Parque Municipal.